Un grupo de vecinos ha creado un proyecto de 'arte multidisciplinar confinado'. Sputnik conversa con sus integrantes sobre la iniciativa y sobre la actual situación del mundo artístico frente a la crisis sanitaria. Durante más de cuatro siglos, antes de que llegara la pandemia, cada domingo y festivo, las calles del Rastro de Madrid se llenaban de antigüedades y curiosos. Este mercado, considerado como uno de los más antiguos de Europa, pronto se convirtió en una amalgama de diferentes culturas donde se ofrecían desde vetustas obras literarias hasta cuadros y reliquias. Con la llegada del coronavirus, todas esas actividades culturales se paralizaron hasta que unos artistas del barrio decidieron volver a dar color a sus calles con un toque de danza y dramaturgia. Bajo el nombre ConfinARTE producciones, un grupo de vecinos han convertido sus balcones en escenarios. Aunque vivían unos frente a otros, lo curioso es que algunos no se conocían entre ellos , pero los aplausos a
Revista de cultura y arte