Domingo, 26 de Enero de 2020 16:31
Astor Piazzolla viv铆a en Little Italy de Nueva York cuando el barrio era pesado. Tipo El Padrino II. Los gangsters merodeaban como moscas y m谩s de una vez, en la peluquer铆a del padre, zumbaron los balazos. 脡l, Astor, era un pibe atorrante y ten铆a una barrita de amigos: romp铆an vidrios, tocaban timbres, robaban tiendas, los agarraba la polic铆a. Un d铆a su pap谩 vio un bandone贸n en una vidriera. Se lo compr贸. Cuando Astor puso las manos en el fuelle dej贸 la barrita y refund贸 el tango.
Le dijeron de todo a Astor en medio de aquella guerra fr铆a sobre qu茅 era el tango en Buenos Aires. Y 茅l, claro, compadrito, tambi茅n las dijo. Como aquella vez que un periodista le pregunt贸 si 茅l pod铆a tocar el bandone贸n como An铆bal Troilo. Piazzolla chicane贸: “Y…, si me atara la mano izquierda a la espalda y me rompiera un par de dedos de la derecha, puede ser que s铆”. Fue, en rigor, una devoluci贸n de gentilezas a unas declaraciones de Pichuco, quien hab铆a dicho de su m煤sica: “No, pibe, eso no es tango”.

Foto de Piazzolla y Ferrer a cumplirse 25 a帽os del tango Balada para Un loco.Lo cierto es que estos dos tipos se quer铆an. Astor hab铆a sido bandoneonista y arreglador de la orquesta de Troilo. Una vez Pichuco fue a verlo tocar. Cuando Piazzolla interpret贸 el tema Responso, Troilo se puso a lagrimear. Se levant贸, abraz贸 a Astor y, con voz ronca, le dijo: “Gato, por favor, tocame Adi贸s Nonino”. Y despu茅s: “Gato, tocalo otra vez”.
Pero detr谩s de estas historias, del Adi贸s Nonino —a Oscar L贸pez Ruiz le cont贸 que la compuso en tres minutos—, de las balas zumbando en Little Italy, hay una faceta poco conocida del m煤sico: fue un profesional de las bromas pesadas. Lo retrata muy bien el propio L贸pez Ruiz en su gran libro Piazzolla, ¡Loco! ¡Loco! ¡Loco! 25 a帽os de laburo y jodas con un genio, reeditado por la editorial Gourmet Musical.
Por ejemplo, lo volv铆a loco al cantante H茅ctor De Rosas. Una vez cre贸 un arreglo para Cafet铆n de Buenos Aires solo para hacerle una joda. Piazzolla instruy贸 a toda la orquesta para que le siguiera la broma. El lugar estaba lleno. Mientras De Rosas segu铆a cantando vio c贸mo todos los m煤sicos se empezaban a ir no solo del escenario, sino del mism铆simo boliche. El cantante qued贸 inm贸vil.

La tapa del libro "Piazzolla, ¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!", reeditado por Gourmet Ediciones.Otra vez, en un viaje en auto a C贸rdoba, pararon para cargar nafta y Astor sac贸 del ba煤l una carabina que usaba para cazar. ¡L贸pez Ruiz se peg贸 un susto b谩rbaro! Piazzolla lo tranquiliz贸 y le mostr贸 que estaba descargada. A los pocos kil贸metros, ya en pleno viaje, advirti贸 que ven铆a un ciclista. “¡Agarr谩 el volante!”, le grit贸 Astor de pronto. Entonces asom贸 la mitad del cuerpo por la ventanilla y le apunt贸 con la carabina al ciclista. Con cara de terror, el pobre ciclista se fue a la banquina y al agua estancada.
Ni que hablar de la vez que le pidi贸 cinco minutos prestada la bicicleta a un cadete para embromar a un polic铆a de tr谩nsito en R铆o Hondo que lo persigui贸 tocando el silbato. Escuchen esta historia: en Comodoro Rivadavia hab铆a un trompetista que cre铆a tocar los sobreagudos como Louis Armstrong. Era insoportable. Mal铆simo. La orquesta de Piazzolla estaba en el camar铆n, pegado al escenario. A los 10 minutos Astor se cans贸. Se levant贸 de la silla, agarr贸 un palo largo de madera, se coloc贸 a un costado del escenario y, al momento del sobreagudo, le peg贸 un palazo en los pies y sali贸 corriendo.
Oscar L贸pez Ruiz cuenta en el libro que nunca lo vio a dormir m谩s de cuatro o cinco horas seguidas, por lo menos en las giras donde compart铆an habitaciones de hotel. Que Piazzolla iba con regularidad al Teatro Col贸n y segu铆a a la orquesta con la partitura en la mano. Que lo llamaban “L谩ser” por lo fulminante de sus miradas cuando alguien no respetaba la m煤sica. Que imitaba muy bien a Borges y lleg贸 a decir que "el viejo era un genio, pero tambi茅n un pelotudo". Que Dizzy Gillespie, tras escucharlo, fue directamente a abrazarlo y le dijo: “Esto es lo m谩s incre铆ble que he escuchado en mi vida”.Como dice su guitarrista: Astor comenz贸 a escribir la m煤sica del Buenos Aires de hoy hace cuarenta a帽os.

Piazzolla, el m煤sico que refund贸 el tango.
Fuente: https://www.clarin.com/cultura/bromas-pesadas-astor-piazzolla-historia-desconocida-genio-bandoneon_0_nBHvepkh.html
Astor Piazzolla viv铆a en Little Italy de Nueva York cuando el barrio era pesado. Tipo El Padrino II. Los gangsters merodeaban como moscas y m谩s de una vez, en la peluquer铆a del padre, zumbaron los balazos. 脡l, Astor, era un pibe atorrante y ten铆a una barrita de amigos: romp铆an vidrios, tocaban timbres, robaban tiendas, los agarraba la polic铆a. Un d铆a su pap谩 vio un bandone贸n en una vidriera. Se lo compr贸. Cuando Astor puso las manos en el fuelle dej贸 la barrita y refund贸 el tango.
Le dijeron de todo a Astor en medio de aquella guerra fr铆a sobre qu茅 era el tango en Buenos Aires. Y 茅l, claro, compadrito, tambi茅n las dijo. Como aquella vez que un periodista le pregunt贸 si 茅l pod铆a tocar el bandone贸n como An铆bal Troilo. Piazzolla chicane贸: “Y…, si me atara la mano izquierda a la espalda y me rompiera un par de dedos de la derecha, puede ser que s铆”. Fue, en rigor, una devoluci贸n de gentilezas a unas declaraciones de Pichuco, quien hab铆a dicho de su m煤sica: “No, pibe, eso no es tango”.

Foto de Piazzolla y Ferrer a cumplirse 25 a帽os del tango Balada para Un loco.Lo cierto es que estos dos tipos se quer铆an. Astor hab铆a sido bandoneonista y arreglador de la orquesta de Troilo. Una vez Pichuco fue a verlo tocar. Cuando Piazzolla interpret贸 el tema Responso, Troilo se puso a lagrimear. Se levant贸, abraz贸 a Astor y, con voz ronca, le dijo: “Gato, por favor, tocame Adi贸s Nonino”. Y despu茅s: “Gato, tocalo otra vez”.
Pero detr谩s de estas historias, del Adi贸s Nonino —a Oscar L贸pez Ruiz le cont贸 que la compuso en tres minutos—, de las balas zumbando en Little Italy, hay una faceta poco conocida del m煤sico: fue un profesional de las bromas pesadas. Lo retrata muy bien el propio L贸pez Ruiz en su gran libro Piazzolla, ¡Loco! ¡Loco! ¡Loco! 25 a帽os de laburo y jodas con un genio, reeditado por la editorial Gourmet Musical.
Por ejemplo, lo volv铆a loco al cantante H茅ctor De Rosas. Una vez cre贸 un arreglo para Cafet铆n de Buenos Aires solo para hacerle una joda. Piazzolla instruy贸 a toda la orquesta para que le siguiera la broma. El lugar estaba lleno. Mientras De Rosas segu铆a cantando vio c贸mo todos los m煤sicos se empezaban a ir no solo del escenario, sino del mism铆simo boliche. El cantante qued贸 inm贸vil.

La tapa del libro "Piazzolla, ¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!", reeditado por Gourmet Ediciones.Otra vez, en un viaje en auto a C贸rdoba, pararon para cargar nafta y Astor sac贸 del ba煤l una carabina que usaba para cazar. ¡L贸pez Ruiz se peg贸 un susto b谩rbaro! Piazzolla lo tranquiliz贸 y le mostr贸 que estaba descargada. A los pocos kil贸metros, ya en pleno viaje, advirti贸 que ven铆a un ciclista. “¡Agarr谩 el volante!”, le grit贸 Astor de pronto. Entonces asom贸 la mitad del cuerpo por la ventanilla y le apunt贸 con la carabina al ciclista. Con cara de terror, el pobre ciclista se fue a la banquina y al agua estancada.
Ni que hablar de la vez que le pidi贸 cinco minutos prestada la bicicleta a un cadete para embromar a un polic铆a de tr谩nsito en R铆o Hondo que lo persigui贸 tocando el silbato. Escuchen esta historia: en Comodoro Rivadavia hab铆a un trompetista que cre铆a tocar los sobreagudos como Louis Armstrong. Era insoportable. Mal铆simo. La orquesta de Piazzolla estaba en el camar铆n, pegado al escenario. A los 10 minutos Astor se cans贸. Se levant贸 de la silla, agarr贸 un palo largo de madera, se coloc贸 a un costado del escenario y, al momento del sobreagudo, le peg贸 un palazo en los pies y sali贸 corriendo.
Oscar L贸pez Ruiz cuenta en el libro que nunca lo vio a dormir m谩s de cuatro o cinco horas seguidas, por lo menos en las giras donde compart铆an habitaciones de hotel. Que Piazzolla iba con regularidad al Teatro Col贸n y segu铆a a la orquesta con la partitura en la mano. Que lo llamaban “L谩ser” por lo fulminante de sus miradas cuando alguien no respetaba la m煤sica. Que imitaba muy bien a Borges y lleg贸 a decir que "el viejo era un genio, pero tambi茅n un pelotudo". Que Dizzy Gillespie, tras escucharlo, fue directamente a abrazarlo y le dijo: “Esto es lo m谩s incre铆ble que he escuchado en mi vida”.Como dice su guitarrista: Astor comenz贸 a escribir la m煤sica del Buenos Aires de hoy hace cuarenta a帽os.

Piazzolla, el m煤sico que refund贸 el tango.
Fuente: https://www.clarin.com/cultura/bromas-pesadas-astor-piazzolla-historia-desconocida-genio-bandoneon_0_nBHvepkh.html