La denuncia social, muy arraigada tradicionalmente a la novela negra, no escapa de las páginas de la nueva obra de Gil (Vila-real, Castellón, 1974), convencido de que no existe mejor género literario que el negro para evidenciar y criticar problemáticas que causan estragos en la sociedad actual.
La denuncia social, muy arraigada tradicionalmente a la novela negra, no escapa de las páginas de la nueva obra de Gil (Vila-real, Castellón, 1974), convencido de que no existe mejor género literario que el negro para evidenciar y criticar problemáticas que causan estragos en la sociedad actual.
Comentarios
Publicar un comentario