- Gervasio Sánchez
El fotógrafo Gervasio Sánchez tuvo que suspender varios viajes internacionales que tenía programados entre los meses de marzo y junio, así que durante ese tiempo, y a lo largo de todo el estado de alarma, se dedicó a documentar la pandemia en Aragón para los diarios Heraldo de Aragón y 20 minutos.
En esta serie Sánchez se ha centrado en mostrar cómo el coronavirus ha golpeado a los sectores más endebles de la sociedad, especialmente en las residencias de ancianos o de personas con discapacidad intelectual, donde la letalidad del virus ha sido brutal. Los sanitarios, auténticos héroes en medio del caos y el desbarajuste de las autoridades, han trabajado a contrarreloj para tratar a los contagiados con el objetivo de contener y evitar que se multiplicase el número de casos entre personas muy debilitadas por patologías previas.
Sánchez tomó imágenes de personas que fallecieron horas después de fotografiarlas, y decidió no mostrar sus rostros por respeto a los familiares a los que les ha sido imposible despedirse de sus seres queridos en las residencias, en los hospitales o en los tanatorios. «Nunca en mi vida profesional había visto morir con tanta soledad como en mi país», concluye el fotógrafo.
En esta serie Sánchez se ha centrado en mostrar cómo el coronavirus ha golpeado a los sectores más endebles de la sociedad, especialmente en las residencias de ancianos o de personas con discapacidad intelectual, donde la letalidad del virus ha sido brutal. Los sanitarios, auténticos héroes en medio del caos y el desbarajuste de las autoridades, han trabajado a contrarreloj para tratar a los contagiados con el objetivo de contener y evitar que se multiplicase el número de casos entre personas muy debilitadas por patologías previas.
Sánchez tomó imágenes de personas que fallecieron horas después de fotografiarlas, y decidió no mostrar sus rostros por respeto a los familiares a los que les ha sido imposible despedirse de sus seres queridos en las residencias, en los hospitales o en los tanatorios. «Nunca en mi vida profesional había visto morir con tanta soledad como en mi país», concluye el fotógrafo.
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
Gervasio Sánchez, 2020 © Gervasio Sánchez
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