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Shirley Campbell Barr: Rotundamente negra

Rotundamente negra

Me niego rotundamente
a negar mi voz
mi sangre
y mi piel

Y me niego rotundamente
a dejar de ser yo
a dejar de sentirme bien
cuando miro mi rostro
en el espejo
con mi boca
rotundamente grande
y mi nariz
rotundamente ancha
y mis dientes
rotundamente blancos
y mi piel
valientemente negra

Y me niego categóricamente a
dejar de hablar mi lengua, mi acento y mi historia

Y me niego absolutamente
a ser de los que se callan
de los que temen de los que lloran

Porque me acepto
rotundamente libre
rotundamente negra
rotundamente hermosa.

(De Rotundamente negra)


"Yo sí quiero que me etiqueten, yo sí quiero que digan esa es la poeta negra", decía en una reciente entrevista de prensa. Poeta afro representante de la tercera generación de descendientes jamaicanos en Costa Rica, Shirley Campbell Barr nació en San José en 1965, en el seno de una familia de mujeres de gran relieve social. Estudió Literatura, Dramaturgia y Creación Literaria en el Conservatorio de Castella; Antropología en la Universidad de Costa Rica (2003), y se especializó en feminismo e historia africana a través de cursos de posgrado en la Universidad de Zimbabue en Harare.Forma parte de diversos programas culturales y sociales que estimulan la creación literaria en Costa Rica, El Salvador y Honduras. Docente en el mismo conservatorio donde recibió su formación, invierte gran parte de su tiempo dictando conferencias, diseñando talleres y recitales poéticos para niños y jóvenes y contribuyendo a los procesos de movilización y concientización de las comunidades afrodescendientes en favor de la inserción social de la mujer negra y de la interculturalidad en América Latina.

Sus obras poéticas dan voz a su activismo, centrado en el empoderamiento de los pueblos negros y especialmente de las mujeres negras y en animarlas a establecer su lugar en la Historia. Su poema Rotundamente negra (1994) se ha convertido en un símbolo para las mujeres de los movimientos de mujeres afrodescendientes de América Latina por su mensaje autoafirmante a favor de los pueblos afrodescendientes.
A una abuela cualquiera

La vieja levanta un trozo de
sueños
en el caminar del día
y un trozo de melancolía
de la que aún recuerda
Se trenza el pelo
como hizo alguna vez
con su vida
y empieza a caminar.

Bajo ese sol indiferente
y sin misericordia
bajo la degollante
mirada del día
Bajo los zapatos del cielo
que ya no mira
por dónde camina.

Se ha detenido
a recoger un trozo de llanto
que cayó de su cartera
y en esta esquina oculta
se mira solo desde nuestra acera
su infinito rostro
cargado de sonrisas

Camina erguida
aprisionando los besos
de todos los hombres necesarios
golpea o acaricia a los hijos
entre su llanto
y su felicidad con límites
se enamora a veces
de algún viajero
para descansar la vida
desnudando los sueños
sin verdad posible

Se ha fabricado un altar
bajo la casa
donde no le limiten
la esperanza
señalándola
(como si Dios tuviera límites)

Camina erguida
aprisionando los besos
de los hombres
y los hijos necesarios
para que su piel cercada
de mujer
y de otros
sea eterna.

(De Naciendo)
El cabello de Illari

Te miro y tu rostro pequeño tiene un marco de cabello crespo que combina maravillosamente con tu sonrisa.
Ayer lo tenías trenzado en seis líneas rectas que terminaban juntándose en sus puntas al final de tu nuca.
Ese pelo tuyo combina con tus dulces ojos sonrientes cuando cintas de colores son entretejidas en medio de tus trenzas resultando en hermosos cabellos coloridos.
A veces, cuando son muchas tus trenzas parecen danzar al son de tus carreras y de tus saltos y tus carcajadas. Es una danza que solo tu perfecto cabello es capaz de crear.
Otras veces, adornado con cuentas de colores, se asemeja a una ancestral danza que se mueve con juegos, impulsos, vueltas y piruetas que cuentan historias al compás de tus correrías. Son colores amarrados a tu hermoso pelo, que recuerda carnavales y comparsas, ritos y leyendas, sincretismos y abuelas. Recuerda historias y religiones de muchos pueblos como el mío.
Cuando esta suelto, me parece una densa selva llena de palmas o un frondoso baobab milenario que asido seguro a la tierra sostiene su copa tupida de ramas que apunta al cielo y no le tiene miedo al sol. Imagino entonces un par de manos negras bajo ese árbol, que es sabio, batiendo tambores que anuncian buenas nuevas para todas las niñas, que como tú, cargan con orgullo ese crespo cabello extraordinario.
Yo voy a enseñarte, hija mía, así como un día aprendí de mi madre y ella de su abuela y su abuela de otra madre, a construir caminos y perfectas veredas en tu cabeza.
Te voy a enseñar hija de mis entrañas a diseñar obras de arte, a delinear imágenes, a tejer un mundo brillante y lleno de colores en las trenzas de tu cabeza. Y un día cuando aprendas a peinar tu propio cabello y los cabellos de tus hijas vamos entonces a construir un nuevo mapa. Construiremos un mundo nuevo en tu cabeza que les permita a todas las niñas negras como tú, llevar con orgullo la hermosura de nuestros cabellos.
Te prometo hoy, mi pequeña, que tus peinados y los peinados de tus hijas asombraran al mundo y tu figura monumental no tendrá entonces que usar más disfraces para brillar.

(De Rotundamente negra)
Umbral

Aún es temprano
el sol apenas está saliendo
la mañana está fresca
las plantas están húmedas
es temprano
apenas amanece
aún es temprano
los dientes están frescos
las manos limpias
la mañana tiene ese dulce olor a madrugada
es hora de limpiar la casa
recoger la basura del día anterior
y empezar a existir
ahora que casi entendemos lo que pasó
podemos mirar al sol de frente
cambiarnos las ropas viejas ajenas
y volver a empezar
aún es temprano
huele a montaña
a niños recién bañados
a tetas llenas de leche
a historia amanecida
reconstruida
rescatada
el sol apenas está saliendo
huele a pan fresco
a lágrimas de ayer
es temprano
aún se puede empezar todo de nuevo.

(De Desde el principio fue la mezcla)
Un mundo sin miedo

Me resisto a creer
en presagios y anuncios del Apocalipsis
me niego a recibir sin resistencia
esas voces que anuncian
señales de muerte
de nuestros tiempos…

No estoy dispuesta a morir
bajo la bandera de estos hermosos sueños
que son justamente
los que quiero vivir
suficientes antepasados reposan
por la defensa de los mismos principios
suficientes ausencias
tengo impresas en el ayer.

Sucede que estamos arribando
a la era de la vida y la verdad
sucede que se acerca
el fin de los finales tristes
y de las guerras perdidas
sucede que tengo una niña en casa
que está decidida

a llegar a grande
y sucede que le prometí
un mundo sin miedo
por eso
me resisto a ser parte
del odio y del terror
y me niego a morir
en la siguiente batalla
me niego a recibir llorando el día nuevo
sucede que en casa tengo
una brillante sonrisa sin dientes
que me ha cambiado la vida
y la muerte
y el libro del Apocalipsis
fue desterrado de mi biblioteca
y las noches de lluvia se convirtieron
no sé por qué mágico encanto
en hermosas canciones de cuna.

(De Desde el principio fue la mezcla)
Carta a mis abuelas

Primero vino una abuela de hace años
y tomó su asiento en la primera fila
Después vivieron los días difíciles
y los muchos hijos
y en una de esas
de que si quiero
de que si no…
de que los hijos solo vienen y ya
en una de esas
vino mi padre
y nació bendito
con la certeza de la esperanza
con el sol en la mano
y mi abuela sonrió…
como sonreía siempre
con la bendición de cada hijo
con la misma sonrisa que nos heredó al marcharse
con esa sonrisa del color de las más fuertes
con la misma sonrisa de las que no se detienen nunca
a pesar de las montañas a su paso

Luego siguieron los días difíciles
y mi abuela que busca
y trata de entender
la mejor forma de ser feliz
y un día que parece que es
y muchos días que no es feliz
y revisa los recuerdos
y recuenta los hombres a su paso
y vienen más hijos y más sonrisas
y la misma hambre de antes
Luego murió mi abuela
sin la sonrisa de antes
y sin verme las palabras

Mi abuela sigue sentada en la primera fila
y me cuenta cuentos al oído
y me muestra caminos y atardeceres
y nunca la vi
pero mis manos se parecen a sus manos
según cuenta mi padre
y mis sueños son sus mismos sueños
según mi padre.

(De Rotundamente negra y otros poemas)

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